José "Pepe" Mujica y su Carta Natal: Un Tauro que dejó huella en la historia
Tauro season - La raíz que resistió todos los vientos
El 13 de mayo de 2025, José “Pepe” Mujica dejó la tierra que tanto amó. Dejó una huella tan profunda que no hay viento que la borre.
Hoy, en plena temporada Tauro, cuando el sol ilumina los valores de la tierra, la coherencia, la paciencia y la sencillez, su partida resuena con un eco especial. Porque Mujica era Tauro en estado puro, no en el cliché, sino en la raíz viva de lo que significa sostener, resistir y cultivar en un mundo acelerado.
Vamos a explorar la carta natal de don “Pepe” Mujica, un hombre que nos demostró la humanidad en sus palabras y en sus actos.
De guerrillero a presidente de Uruguay, de preso político a símbolo mundial de la sobriedad. La historia de José Mujica es un mapa vivo del alma taurina
🌿 El campo como templo, la libertad como siembra
Pepe nació con el Sol en Tauro en casa 11. No es un Tauro cualquiera. Es el Tauro que ilumina a lo colectivo, que sostiene ideales duraderos, que prefiere el barro al pedestal, y que encarna la revolución más difícil: la del espíritu sobrio en un mundo que idolatra el exceso.
“No soy pobre. Soy sobrio. Vivo con poco para tener tiempo de vivir”
En su pequeña chacra (finca) de Rincón del Cerro, a las afueras de Montevideo, él vivía una forma de libertad que muy pocos en el poder se permiten: la libertad de ser uno mismo, sin adornos, sin escenografía, sin pretensiones. No tenía servicio doméstico, ni lujos, ni secretos: él y Lucía (su esposa) lo hacían todo, como si fueran campesinos comunes. Y lo eran. También cuando fueron presidente y senadora.
Tauro es la energía que cultiva, que preserva, que conecta con el placer real.
Y en su caso, ese Sol brillaba no en el escenario, sino en la constancia, en el contacto con lo simple, y en esa terquedad sagrada de hacer de la vida algo digno, aunque no ruidoso. De hacer un mundo más equilibrado.
Para muchos su vida era considerada austera, pero Mujica no era un hombre que evitaba el placer, sino que lo sabía encontrar donde otros ya no miran.
🌾 Cultivar la tierra.
Pasaba horas entre plantas, regando, desmalezando, cosechando.
Cuidaba su huerta como quien cuida un mundo interior.
“Cuando sembrás, aprendés que nada es inmediato. Y que no todo está bajo tu control. La tierra enseña eso.”
🧉 El ritual del mate.
Pepe le encantaba su ritual de mate. Lo tomaba sin apuros, mientras conversaba con un periodista, con Lucía, o con el perrita. Un Tauro que sabía saborear la vida sin tragarla.
🐾 Estar con Manuela.
Su perrita de tres patas fue su compañera inseparable durante años.
Lo seguía por la chacra, se sentaba a su lado durante las entrevistas, y lo acompañaba en silencios que no necesitaban palabras.

Mujica no perseguía el placer hedonista. No necesitaba consumir para sentirse vivo.
Su disfrute venía del tiempo libre, la introspección, el contacto con la naturaleza.
“El pobre no es el que tiene poco, es el que necesita mucho”
Y por eso fue rico de otra manera.
Rico en calma.
Rico en presencia.
Rico en raíces.
🔥 Urano en Tauro: la revolución nace en la tierra
No todo lo taurino es quietud.
Cuando Urano —el planeta de lo disruptivo, lo imprevisto, lo visionario— habita el signo de Tauro, el cambio no viene desde el caos, sino desde la tierra. Desde abajo. Desde lo estructural. Desde las raíces que un día ya no aguantan más y rompen el suelo para brotar.
Pepe Mujica nació con Urano en Tauro, en casa 10, el área de la carta natal donde se manifiestan la vocación, la figura pública, el legado. Y en él, esa energía de revolución práctica y profunda no fue una metáfora astrológica: fue su vida.
Antes de ser político fue ciclista, vendedor ambulante, y militante del Partido Nacional (sí, en la derecha tradicional uruguaya). Pero su inquietud no encajaba con las etiquetas. Y lo llevó a donde muchos no se atreven: la guerrilla urbana.
En los años 60, América Latina hervía de movimientos sociales, dictaduras, revoluciones y represión. Mujica encontró su camino en el Movimiento de Liberación Nacional – Tupamaros, una organización armada que quería romper el sistema desde afuera, desde la acción directa.
Robos a bancos para repartir el dinero. Secuestros simbólicos. Sabotajes. Acciones que más que violencia buscaban sacudir conciencias. Era el Urano en Tauro encarnado: transformación profunda, pero con objetivos concretos, tangibles, materiales. No era una revolución de ideas abstractas, era una que se jugaba con riesgo real, cuerpo presente y consecuencia.
Pero el sistema respondió con toda su crudeza. Y Mujica pasó 14 años preso.
Celdas húmedas, aislamiento, hambre, enfermedades.
Fue considerado “rehén del régimen”
Cuando recuperó la libertad, no salió con odio, ni con armas, ni con hambre de venganza. Salió con una certeza más madura, más profunda: la revolución no podía seguir siendo a punta de bala. Tenía que ser por dentro del sistema.
Mujica pasó de combatir al Estado, a presidirlo.
Y lo hizo sin traicionarse.
No abandonó su hogar. No cambió su escarabajo viejo. No se rodeó de guardaespaldas ni de lujo. Gobernó desde la coherencia de sus creencias.
"Yo sé que soy un viejo medio loco, porque filosóficamente soy un estoico por mi manera de vivir y los valores que defiendo. Y eso no encaja en el mundo de hoy"
Leyes progresistas bajo su mandato como presidente del Uruguay
Durante su presidencia (2010-2015), Uruguay aprobó leyes de gran impacto social:
Legalización del matrimonio igualitario
Regulación estatal del mercado del cannabis (pionero en América Latina)
Legalización del aborto
Políticas avanzadas en educación y medio ambiente
Esto posicionó a Uruguay como una vanguardia social en América Latina, y a Mujica como el rostro de ese avance. Además, fue pionero en ser presidente y vivir como un ciudadano común.
El legado de Pepe Mujica trasciende ampliamente América Latina.
De hecho, es más admirado y citado fuera de Uruguay que dentro.
“No quiero llamarnos América Latina porque no somos solo descendientes de latinos: somos descendientes de negros, de pueblos indígenas, de asiáticos; somos descendientes de todos los pobres y perseguidos del mundo que vinieron a América a soñar con un porvenir”
✊🏽 La cárcel, el dolor y la flor que crece en el barro
Pepe estuvo preso 14 años. Lo aislaron, lo torturaron, lo enterraron vivo sin matarlo. Su carta natal nos muestra una Luna en Sagitario en casa 6, en oposición a Mercurio en Géminis casa 12. Ahí está el relato: una mente que dialogaba consigo misma en soledad, que filosofaba entre rejas, que buscaba sentido incluso en la oscuridad.
"Esos años de soledad fueron probablemente los que más me enseñaron (…). Tuve que repensarlo todo y aprender a galopar hacia adentro por momentos, para no volverme loco"
Esa Luna necesitaba encontrar sentido incluso en el caos. Sagitario quiere esperanza, horizonte, fe en que todo tiene un propósito mayor. Su experiencia, lo obligó a filosofar en silencio, a conversar con su soledad, a hacer del encierro su escuela.
“Aprendí que la libertad no está afuera. Si no podés ser libre en tu cabeza, no vas a ser libre en ninguna parte.”
Esa Luna en casa 6 también es la casa del servicio. Y creo que su Luna allí lo empujó a devolverle al mundo lo que la oscuridad le enseñó. No desde la rabia, sino desde la entrega.
Su paso por la cárcel no lo endureció.
Lo volvió más fértil. Más paciente. Más profundo.
Lo volvió tierra fértil para una revolución interna, donde el poder no era tener, sino sostenerse sin perder el alma.
🗣️ Ascendente Géminis: el mensajero imperfecto que llegó al mundo entero
Hay personas que hablan para que los escuchen.
Y otras, como Pepe Mujica, que hablan porque han vivido lo suficiente como para que cada palabra cueste.
Con Ascendente en Géminis, Mujica nació con la impronta del mensajero.
Pero no del que repite lo aprendido, sino del que traduce la experiencia en palabras.
Habló en un mundo saturado de discursos vacíos, y eso fue lo que lo volvió inolvidable.
Al principio de su carrera no fue un gran orador. De hecho, en sus primeros años como militante, se sentía más cómodo en la acción que en el discurso. Pero el silencio forzado de 14 años de prisión, donde no podía hablar con nadie, le enseñó la maestría de la comunicación. Para los ascendente Géminis su gran reto está ahí y cuando lo trabajan florecen.
Por eso cuando Pepe volvió a hablar, cada frase venía con la fuerza de lo no dicho.
El Ascendente en Géminis le dio el don de conectar mundos:
El campo y la política.
La izquierda radical y la institucionalidad.
El lenguaje filosófico y el lenguaje popular.
Él no hablaba desde arriba. Hablaba desde la tierra. Y por eso el mundo lo escuchaba.
Géminis no es solo comunicación. Es también la capacidad de observar, de curiosear, de cambiar de piel sin perder el eje.
Ese ascendente le dio la flexibilidad para no volverse dogmático. Para entender que nada está dicho del todo, y todo puede ser dicho mejor.
“Van a envejecer y van a tener arrugas, y un día se van a mirar en el espejo y tendrán que preguntarse, ese día, si traicionaron al niño que tenían adentro”
🕯️ Saturno en Piscis en casa 8: el dolor como maestro invisible
Hay quienes aprenden en clases. Otros, en libros. Pero hay almas como la de Pepe Mujica que aprenden en el borde. En la sombra. En la pérdida.
Y eso es lo que revela su Saturno en Piscis, en la casa 8: una lección existencial que no se enseña, se sobrevive.
Saturno es el planeta que nos confronta con los límites. Piscis es el signo de lo etéreo, lo espiritual, lo intangible. Y la casa 8 es el territorio de las crisis, las muertes simbólicas, las transmutaciones.
En esta configuración, la vida no enseña desde lo claro, sino desde lo que se escapa.
Desde el silencio. Desde el dolor que no se puede explicar.
“Puedes caer mil veces. El asunto es que tengas la fuerza y el coraje de volverte a levantar y volver a empezar”
Saturno en Piscis es un maestro que enseña sin palabras. Que no muestra el sentido al principio, sino después de haber atravesado la noche oscura.
Y Mujica, que fue enterrado vivo durante años, resurgió sin odio. Sin rencor. Solo con más silencio y más claridad.
Ese es el poder de la casa 8 bien vivida: no te quita el dolor, pero te devuelve con sabiduría.
Hay quienes tienen poder. Y hay quienes han aprendido a sostenerse incluso cuando todo se derrumba.
Eso fue Mujica.
Una estructura interior tallada por el dolor, pero abierta al amor.
Tauro no es solo lentitud, terquedad o placer. Tauro es preservación, sostén, contacto con lo real, lo tangible.
Y Mujica encarnó eso hasta el último día: cuidar lo esencial.
Respetar los ritmos de la naturaleza. Amar lo pequeño. Decir poco, hacer mucho. No ceder a la ansiedad del mundo moderno.
Mujica fue, es y será una semilla taurina plantada en la historia.
Es una despedida terrenal a un hombre que vivió con los pies en la tierra y el alma en coherencia.
En este mayo de Tauro, cuando la tierra florece y los días se alargan, recordamos a Pepe como lo que fue: raíz, fuerza, sencillez y amor por lo vivo.
🌱 ¿Y tú? ¿Estás cultivando lo esencial? ¿Estás viviendo, o solo sobreviviendo?
Cuéntame en los comentarios qué parte de esta historia resonó contigo o qué planeta en la carta de Mujica te tocó el alma. Te leo.
Con Amor,
xoxo
Ana